jueves, 12 de enero de 2012

Los Drall

Un drall es un individuo antropomorfo y bípedo con extremidades cortas. Los adultos miden entre 90 y 150 centímetros de altura, siendo las hembras más altas y robustas que los machos. La altura media es de sólo un metro, y un drall de 1.25 m. es considerado muy alto.

Siendo tan bajitos, aún los dralls más entrenados caminan más despacio que un humano adulto; y tampoco se les da nada bien escalar porque no han evolucionado a partir de los simios sino de habitantes de madrigueras. No son físicamente fuertes ni muy rápidos por lo que la gravedad de Drall, más baja que la gravedad estándar, les viene muy bien; su gran ventaja está en su cerebro.

Los sujetos están cubiertos de vello oscuro, corto, grueso y de un color que va del marrón y negro al gris, rojo o gris rojizo, pudiendo ser también de color broncíneo, y desde luego volviéndose canoso en los individuos de más edad. Esta capa de pelo protege de temperaturas heladas, por ejemplo en el agua o en la fría noche local; y les cubre hasta el fin de sus extremidades, donde tienen garras.

El drall resulta regordete para estándares humanos, y a tales ojos el drall tiene ciertas similitudes con los ewoks, aunque el drall es algo más alto y delgado.

Ahora bien, al mirarles al rostro desaparece este parecido. Un drall tiene una cabeza más redonda que un ewok, con un hocico corto y pequeño, pero pronunciado, alargados bigotes y pequeñas orejas que, en vez de sobresalir, yacen contra la cabeza. Sus grandes ojos negros, con forma de almendra, no les permiten ver en la oscuridad. Pero no es esto lo que les distingue de los ewoks: Es la expresión facial, que los humanos perciben como similar a la suya. La cara de un drall parece uns vsts amable, inteligente, y solemne, y sus expresiones (por ejemplo, el miedo o la alegría) son más similares a las de un humano que las de un ewok.

Siendo los dralls criaturas muy serias y dignas, su aspecto corpulento y velludo les resulta un estigma: Al tratar con humanos, los dralls a menudo son percibidos como peluches vivos o incluso mascotas adorables. Los dralls se enfadan ante esta percepción. No ayuda el hecho de que se acurruquen en el suelo para dormir y que ronquen y rían con sonidos divertidos.
Los drall son seres inteligentes, solemnes, muy sensibles y que adoptan la mayor dignidad y porte posibles. De modales tranquilos, se caracterizan por ser razonables y de inteligencia penetrante. Son observadores cuidadosos que meditan, y a veces deliberan, sobre las circunstancias antes de tomar una decisión definitiva; y son demasiado cuidadosos y prudentes para empezar un problema que no se vean capaces de acabar. 

Pecan muy posiblemente de un exceso de autoconfianza. Los dralls, seguros de sí mismos, se enorgullecen de ser percibidos como civilizados, educados y considerados, y esperan ser tratados con similar respeto. Su aspecto ha llevado a algunos alienígenas a verles como risibles, pero no tomar en serio a un sobrio drall es a menudo un error. Son cordiales y respetuosos, pero no necesariamente agradables.

La rectitud es norma en la especie: Los dralls son implacable, escrupulosa e inflexiblemente honestos. En sus tratos negocios comerciales, siempre intentan cumplir su parte de la mejor manera posible, y siempre esperan que los demás se comporten igual. Esto resulta fastidioso para algunas especies.
Los dralls, cubiertos de vello, no suelen llevar ropa, más allá de un arnés o cinturón para cargar con objetos pequeños. Sin embargo, les encantan las baratijas y joyas hechas de minerales comunes y preciosos, que ellos convierten en collares elaborados, tocados, pendientes y pequeñas obras de arte.

Algunos drall se pintan de colores brillantes las garras. Si bien una constelación del cielo de Corellia se llama el Sombrero de Drall, hay pocos precedentes de dralls con sombrero.

Inteligentes y observadores, metódicos y sensatos, prácticos y disciplinados, los dralls han tenido fama galáctica como científicos, investigadores y eruditos de gran valía, muy bien versados en casi cualquier forma de tecnología de uso general en la galaxia, y en la vanguardia de muchos conocimientos científicos.
Interesados por naturaleza en los conceptos abstractos y en la acumulación del conocimiento por amor al conocimiento, los drall rara vez ponen su saber al servicio de una aplicación práctica directa. Se les considera entre los mejores pensadores teóricos de la galaxia.

Irónicamente, usan tecnología desarrollada por otros, así que en ese sentido van a la zaga: Importan avanzada maquinaria, sobre todo ordenadores, para que sus científicos puedan tener información actualizada, y no tienen industria propia, ni siquiera tecnológica.

Sus actividades son sobre todo académicas. Incluso las gafas de luz tenue, que permiten salir al exterior sin quedar cegado por las luces brillantes y que son de uso frecuente en Drall, son un diseño alienígena. También se les conoce como sesudos historiadores, excelentes anotadores y buenos organizadores de registros. Se dice que han anotado cada evento, no importa cuán trivial, desde que surgió la inteligencia en su mundo. Sus extensas bibliotecas son la principal forma de entretenimiento no social de su especie.

La mayoría de los dralls trabajan, sin embargo, en la agricultura médica, que es su principal industria por puestos de trabajo; el resto suelen dedicarse a la información, recolectándola o comerciando con ella. El exceso de producción se suele almacenar en las cavernas más altas, mientras otras cuevas más profundas suelen usarse para cultivar hongos comestibles (un simple suplemento en la dieta drall, una golosina exótica para exportarla); las grutas más profundas no se utilizan. El sistema corelliano es un famoso centro comercial, pero Drall no es un nexo de comercio ni un gran productor industrial.

Pocos dralls buscan aventuras fuera de su mundo natal y en general son una especie muy casera. Pese a ello en ocasiones grandes corporaciones intergalácticas contratan investigadores científicos o especialistas médicos dralls y los envían a trabajar a otros planetas. También hay dralls viajeros con ocupaciones menos legales, como tratantes de información. Sin embargo, se espera que un drall adulto, sobre todo un macho, siente la cabeza y cree una familia. Los jóvenes drall, llamados cachorros, gustan de jugar en los ríos y retozar en el césped.

La vida familiar es el tema más hablado entre los dralls. Los cotilleos familiares no son un mero entretenimiento, sino una tradición cultural intrínsecamente aceptada, con el propósito de aprender sobre los demás. A menudo un drall hará muchas preguntas sobre los familiares y amigos íntimos de la persona con que esté hablando, ofendiendo sin querer a otros al entrometerse en estos asuntos.
Les sorprenderá que otras especies consideren esto una invasión de la privacidad pero, una vez tal se les explique, tomarán medidas para no cometer el desliz de nuevo. Sin embargo, cuando un drall encuentra a otro drall, lo primero que deben hacer es hablar sobre sus familias: Se suele decir que, si el universo fuese a ser destruido y al mismo tiempo un primo muy querido terminase insatisfactoriamente una relación sentimental, nadie en su familia mencionaría el fin del universo durante varios días. La lealtad familiar, después de todo, es esencial en todo el sistema corelliano.

Existen otras tradiciones, como las sesiones verbales de narración de historia llamadas *ta'sharr que sirven de principal forma de ocio social de los dralls (y segunda forma principal de ocio después de las bibliotecas). Aunque muy populares, los ta'sharr no son de asistencia obligatoria.

Si un drall ofrece su hospitalidad a un grupo de invitados, la tradición exige que se haga una ceremonia de presentación en que los visitantes expliquen quiénes son. En caso de que haya personas que conozcan a todos los presentes, el más joven de éstos deberá hacer los honores.

Las unidades familiares son jerárquicas. Cada familia está liderada por una mujer drall, que tiene el título vitalicio de Duquesa. La Duquesa es elegida por el resto de la familia, valorando la sensatez, inteligencia, sabiduría y experiencia de las candidatas, si bien lo habitual es que sea la mujer drall más vieja.

La Duquesa es la dueña de las propiedades de la familia, a la que se deben consultar todos los asuntos familiares, y que tiene el honor de dirigir el ta'sharr diario con los niños de la familia consanguínea. Inicialmente, la Duquesa era el centro de las comunicaciones de la familia; en la actualidad no es imprescindible, pero el poder se mantiene porque los dralls adoran cotillear sobre su familia con quien sea. Teóricamente, la Duquesa puede abdicar nombrando una heredera, pero no se suele dar el caso.

El gobierno local se basa en clanes. Las familias más poderosas ostentan puestos de autoridad. Por lo demás, la sociedad combina matriarcado y meritocracia: No hay un líder electo o hereditario de los drall, y cada clan sigue en general el ejemplo y las indicaciones de la Duquesa del clan más próspero, por pura tradición. Eso no quitan que tengan su propia moneda: La corona drall. 1250 coronas drall fue el precio inicialmente acordado por un droide astromecánico durante la Guerra Civil Galáctica.
Los dralls suelen ser demasiado pacíficos para llevar armas, y carecen de un ejército organizado. Tienen sin embargo policía: Los oficiales llevan medallas identificativos (No pierden ocasión de lucir joyería) y palos de destello que deslumbran a un drall rebelde durante el tiempo suficiente para arrestarles. No es esto óbice para los efectos de la policía del sistema, que incluye a la Fuerza de Seguridad Corelliana o CorSec, y la más militar Fuerza de Defensa Coreliana; ambas tienen jurisdicción en Drall.

Una división policial drall son los Jinete de Alas, que patrullan los cielos sobre monturas ibbot, y a la vez sirven de mensajeros y facilitan el comercio entre ciudades. Para entrar en el cuerpo, se valora que los candidatos sean delgados y bajitos hasta para ser dralls. Los Jinetes de Alas usan una llanura artificial al norte de Meccha para aterrizar y despegar en sus ibbots. Allí se han construido barracones, almacenes y todo tipo de servicios de apoyo al cuerpo.

Los drall tienen un idioma propio, llamado drallish o drall, pero la mayoría hablan con fluidez básico como segundo lengua. Después de todo, viven en los Mundos del Núcleo.

Los dralls comen ibbot marrón y hongos de las cavernas como suplemento dietético. Además, les gustan unas galletas duras como la madera, que toman con té. La comida no les satisface, pues opinan que no beneficia a los incisivos. Un concepto drall que a los humanos les cuesta comprender es el acicalamiento de cola, esencial en su cultura.


Destreza 1d
Conocimientos 3d
Mecanica 2d
Percepción 2d
Fortaleza 1d
Técnica 3d