Aproximadamente un año antes de la Batalla de Yavin, los Rebeldes asaltaron una Lanzadera clase Lambda que llevaba a Wilhuff Tarkin y a Bevel Lemelisk cerca de Eriadu. La Alianza rescató al Mon Calamari Ackbar, quien como reputado táctico ascendería pronto a Comandante de la Flota de la Alianza, y revolucionaría las estrategias y tácticas espaciales de la Rebelión.
El desarrollo del Ala-B comenzó poco después de la Batalla de Yavin. Las pequeñas unidades de cazas tácticos estaban teniendo en la Armada Imperial un efecto mayor de lo que los comandantes imperiales creían posible. Como respuesta a ésta amenaza, el Imperio comenzó a producir una cantidad mayor de naves capitales cuya función principal era el combate anticazas, como la Nebulón-B EF76.
Ackbar sabía que la unica manera de enfrentarse al nuevo plan de convoy
defensivo del Imperio era crear un caza estelar
especificamente diseñado para ésos fines. El Alto Mando de la Alianza estuvo deacuerdo con Ackbar, y le pusieron a cargo del Proyecto Shantipole. Ackbar fue al Sistema Roche y reclutó la ayuda de las colonias Verpine de Slayn & Korpil.
El Proyecto Shantipole tenía su base en el asteroide Shantipole, situado en el cinturón de asteroides Roche.
Bajo la dirección de Ackbar, Slayn & Korpil produjo las primeras unidades de cazas estelares Ala-B en los Asteroides Roche. Éstas unidades se entregaron a la Alianza a pesar de las interferencias imperiales. El Comandante del sector Bane Nothos era consciente del proyecto que se estaba desarrollando en los asteroides, pero permitió que continuasen con la producción con el fin de capturar los cazas para el Imperio.
Sin embargo, la instalación de investigación de Shantipole se vio comprometida por un espía Imperial quarren infiltrado en el equipo de Ackbar, que informó al Comandante Nothos de lo que sucedía en Shantipole.
Los transportes de Shantipole pudieron evacuar al personal de la instalación, aunque finalmente las fuerzas de Ackbar y el escuadrón Daga pudieron repeler a las unidades de Nothos.
Los rumores sobre el Ala-B se extendieron por la Flota Imperial, y las leyendas sobre el nuevo caza rebelde recorrieron discretamente la galaxia, hasta el punto que en el primer combate contra los TIE, los TIE de Sienar se batieron en retirada al ser atacados por los Alas-B.
Este miedo al nuevo cazabombardero duraría hasta la batalla del cinturón de Fara donde se vió que las prestaciones del Ala-B eran muy inferiores a lo rumoreado, y que en concreto su poca velocidad y maniobra podían ser explotadas por los TIE.
En la ingeniería del Ala-B se dejan notar los principios usados durante las guerras clon de los viejos cazas V19 Torrente, y los bombardero H60 Tempestad, ambos diseños de Slayn & Korpil.
