jueves, 6 de marzo de 2014

Corporación Incom, Ala-X


Diseñado originalmente para el Imperio por Vors Voorhorian, como heredero directo del modelo Z-95 Cazacabezas construido por Industrias Incom y Subpro (bautizado así por la feroz criatura de las islas Coromon de Fresia), aplicando las lecciones aprendidos por el caza estelar de reconocimiento agresivo ARC-170 usado por la Antigua República durante las Guerras Clon, el caza T-65 es "un equilibro casi perfecto de velocidad, maniobrabilidad y sistemas defensivos", según lo calificó el general Carlist Rieekan. 

Buena parte de la corporación era sospechosa de simpatizar con la Alianza Rebelde, por lo que repentinamente, muchos trabajadores fueron detenidos y desaparecieron. La corporación fue tomada bajo control Imperial y su organigrama y cargos de responsabilidad se reestructuró por completo.
Pero la nacionalización de la Corporación Incom por parte del Imperio (1 ABY) hizo que su equipo de desarrollo entrase en contacto con la Alianza y un més después desertara desde su sede en el planeta Fresia (cuna de Industrias Incom, que lo compró en el 2000 ABY, antes de crecer y rebautizarse como Corporación Incom), y se uniesen a la Alianza Rebelde, llevándose los planos de construcción de esta nave y los primeros prototipos. 

La exitosa operación, conocida como la batalla de Fresia, fue completada ante las mismísimas narices del Imperio, con los Rebeldes huyendo con los prototipos, los diseños, y destruyendo las instalaciones tras ellos. Esta derrota, pudo ser otra de las razones de que el Imperio acabase por apoyar los diseños de Sienar en lugar del T-65.

Desde entonces los primeros ejemplares este caza empezaron a construirse en cadena en las fabricas secretas de la Alianza. Estas primeras unidades rápidamente demostraron su valor militar, como durante la campaña de Fei Hu (1 ABY).  
Esto llevó al Imperio al desarrollo de contramedidas para defenderse de esta amenaza, como el TIE Interceptor o la fragata clase Lancero.

Tras las ncionalización de Incom, ejecutivos de Ciudad Nube compraron una filial de Incom dedicada a las tecnologías repulsoras, y la renombraron como Bespin Motors, convirtiendose en la principal empresa de Bespin, aunque siguieron trabajando en Fresia.